En el Programa de Ecoescuelas, en las materias de Biología y Física y Química, los alumnos de 1° de Bachillerato A, han elaborado jabones a partir de aceite usado y sosa caústica (NaOH). El proceso se ha llevado a cabo en el laboratorio y ha sido dirigido por Dña. Carmen Báez y Dña. Luz María Paniego. En esta práctica, los alumnos han podido trabajar contenidos curriculares como las reacciones industriales o las propiedades de la reacción de saponificación, que es como se denomina a la reacción que produce la formación de jabón.
Desde el punto de vista medioambiental, es importante tomar conciencia de que nunca debemos verter el aceite usado en el desagüe, ya que 1 litro de aceite usado contamina 1.000 litros de agua dulce, un recurso cada vez más escaso -como tristemente estamos comprobando- debido a la disminución de las precipitaciones a causa del cambio climático.
El jabón domestico es ideal tanto para la higiene personal como para la limpieza de la vajilla o de la ropa. Los clásicos detergentes y lavavajillas no tienen mucho más que ofrecer, ya que los fosfatos que contenían y que facilitaban la limpieza, están prohibidos en la Unión Europea (en los detergentes, desde 2013; en los lavavajillas, desde 2017). Y es que el fósforo de los fosfatos, cuando llega a ríos y lagos, contribuye al crecimiento de algas que terminan por matar a los peces al privarles de oxígeno.
Desde el Programa de Ecoescuelas animamos a las familias a la elaboración de jabón casero, una práctica que era común entre nuestras abuelas. Eso sí, recomendamos todas las precauciones necesarias (la elaboración en frío es la más segura).
En cualquier caso, lo que nunca debemos hacer es tirar el aceite usado por el desagüe. En nuestra ciudad existen contenedores de aceite usado, que son el lugar donde debemos depositarlo para su reciclaje.
Salud y Medio Ambiente