La Basura que más molesta es la que nos encontramos en la Naturaleza. Contrasta con la belleza  natural, con la belleza de la Vida El abandono de residuos en la naturaleza es una amenaza para la calidad de vida de los espacios naturales y para las personas, no solo por el impacto visual negativo hacia el paisaje, sino por la contaminación que genera y que puede llegar al ser humano por diversas fuentes como el agua, el aire o los alimentos. Las personas parece que cada vez nos desvinculamos más de la base de nuestra subsistencia, tanto material como espiritual, que es el Medio Ambiente. Sin embargo, a poco que pensemos, nos damos cuenta que todo lo que tenemos, y todo lo que necesitamos no puede provenir de otro lugar. De momento no  importamos recursos de otros planetas, quiero decir, puede que alguien aún no se haya dado cuenta de esto. Cuando maltratamos nuestro alrededor nos hacemos daño a nosotros mismos. Es como morder la mano que te da de comer, como tirar piedras contra nuestro propio tejado. Así de listos somos.

Hay una campaña de recogida de Basuraleza, con el proyecto LIBERA, que proviene SEO/BirdLife, en alianza con Ecoembes. Aunque esto es una iniciativa que se ha dado en muchos lugares y mucho tiempo antes. Sin ir más lejos, en Cabra surgió la Asociación “Mójate por el Río” a partir del impacto que genera la basura en el río que lleva nuestro nombre.

La Delegación de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, nos propuso la actividad como Ecoescuela, para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio. Precisamente las y los miembros del Green Team y del Comité ambiental habían propuesto esta misma acción al principio del curso. Por lo que no han faltado los candidatos. Solo hemos esperado a acabar el periodo de exámenes, y por fin, el 17 de junio, jueves, hemos quedado con la Sra. Delegada. Dña. María José Romero y el Técnico de Medio Ambiente D. Mateo Olaya, acompañados del coordinador de la Ecoescuela, José Manuel Zamudio, en los Huertos Sociales cerca del Hospital, para empezar limpiando el pinar que hay más arriba del Hospital. Luego continuamos limpiando por la Vía Verde hasta el tren del Aceite. María José y Mateo traían todo lo necesario: Guantes, pinzas, bolsas de basura, y hasta una camiseta serigrafiada con la talla de cada uno de los 18 participantes, que previamente nos consultaron.

Podría parecer que no había tanta basura, pero las bolsas que cada uno teníamos se llenaron más de una vez de plásticos de todo tipo, latas, colillas, cristales, papeles…

Las colillas tardan 10 años en descomponerse. Los plásticos tardan entre 100 y 1000 años en desaparecer, mientras se van convirtiendo en microplásticos que ya han llegado a través de la cadena alimenticia, a nuestra sangre. Los cristales, que tienen el peligro de poder provocar un incendio por el efecto lupa, tardan entre 4000 y 5000 años.

Las chicas y chicos, han quedado satisfechos, pues han hecho una buena labor ciudadana. Que, incluso más que la limpieza visible que llevamos a cabo, tiene un valor simbólico, al menos eso esperamos, para todo el pueblo, y un valor educativo para ellas y ellos. Creemos que, aunque ya tienen un pequeño currículum vitae de voluntarios ambientales, ya nunca van a permitir que ni ellos ni sus acompañantes dejen sus contaminantes “regalitos” en los hermosos parajes que nos rodean.

Junio de 2021

Ecoescuela de IES Felipe Solís